martes, 30 de septiembre de 2008


¿Cuáles son los efectos inmediatos del consumo de las bebidas alcohólicas?


Los efectos se presentan en una secuencia de etapas, siempre que el individuo continúe bebiendo y de acuerdo con la cantidad y el tipo de bebida ingerida. Influye también el volumen de alimentos que se encuentran en el estómago, el peso corporal de la persona y las circunstancias en que se bebe:


Primera: El sujeto se ve relajado, se torna comunicativo, sociable y desinhibido, debido a que el alcohol primero deprime los centros nerviosos que controlan la inhibición de los impulsos, por lo que la conducta se libera, el individuo parece excitado.


Segunda: La conducta es esencialmente emocional, errática, se presentan problemas de juicio y existe dificultad para la coordinación muscular; así como trastornos de la visión y del equilibrio.


Tercera: El individuo presenta confusión mental, se tambalea al caminar, tiene visión doble, así como reacciones variables del comportamiento: pánico, agresividad y llanto. Por otra parte tiene serias dificultades para pronunciar adecuadamente las palabras y para comprender lo que se le dice.


Cuarta: Incapacidad para sostenerse en pie, vómitos, incontinencia de la orina, estupor, aproximación a la inconsciencia.


Quinta: inconsciencia, ausencia de reflejos. Estado de coma que puede llevar a la muerte por parálisis respiratoria.




Lo que sucede es que cuando una persona ingiere una copa, el 20% del alcohol presente en esa bebida es absorbido en forma inmediata a través de las paredes del estómago y pasa a la sangre. El otro 80% es procesado un poco más lentamente y también se absorbe, desde el intestino delgado, para circular en la sangre. Si la ingestión de bebidas alcohólicas se detiene o continúa en forma moderada, los niveles de alcohol en la sangre se mantendrán bajos, pues el hígado sano podrá metabolizarlas, con la ayuda de la eliminación del alcohol en la orina y el aliento. Sin embargo, cuando la velocidad de ingestión y la cantidad ingerida rebasan la posibilidad de eliminarlo, se dificultan la coordinación muscular y el equilibrio, se obstaculizan la memoria y el juicio; además se puede llegar a estados de intoxicación que ponen en peligro la vida.



¿Puede el alcoholismo ser curado?


Aun no. El alcoholismo es una enfermedad tratable y la medicación ha llegado a estar disponible para prevenir las recaídas, pero la cura aun no ha sido encontrada. Ello significa que es posible sostener la abstinencia por un periodo largo de tiempo, con lo cual la salud del alcohólico mejora; sin embargo la recaída es un riesgo permanente.

ENFERMEDADES HEPATÉTICAS



El hígado desempeña un papel esencial en la metabolización de la comida, la lucha contra las infecciones, la regulación del flujo sanguíneo y la eliminación de sustancias tóxicas, entre ellas el alcohol.


La primera, la descomposición del etenol hace las grasas se digieran con mayor lentitud y se acumulan en el hígado, infección que se denomina ESTESTOSIS HEPÁTICA O HÍGADO GRASO.


En la segunda, se produce inflamación crónica o hepatitis.
Aunque por sí solo el consumo de alcohol puede causar hepatitis, por lo visto también favorece indirectamente su aparición al mermar la resistencia del organismo a los virus de las Hepatitis B y C.


DAÑO HEPÁTICO CRÓNICO POR ALCOHOL


El diagnóstico etiológico, en cambio, ocasionalmente presenta algunas dificultades, que dependen de diversos factores: Con frecuencia el paciente niega el antecedente cuando se trata de alcohol. En otras oportunidades, no existe el antecedente del eventual agente patógeno, como ocurre ocasionalmente con los virus o con el uso de medicamentos. A veces, la naturaleza misma de la enfermedad hace que no existan antecedentes. Es el caso de enfermedades como la hemocromatosis o enfermedad de Wilson, en que la primera manifestación de la enfermedad a menudo es la aparición de una complicación.
Las causas de daño hepático crónico más conocidas son:


1. Alcohol
2. Hepatitis crónica
3. Cirrosis Biliar Primaria
4. Hemocromatosis
5. Colangitis esclerosante
6. Déficit de a 1 Antitripsina
7. Drogas hepatotóxicas
8. Cirrosis Biliar Secundaria
9. Enfermedad de Wilson